ÁNGULOS EN LA AVIACIÓN
El primer vuelo con éxito fue precedido de siglos de sueños, estudio, especulación y experimentación. Muchos sabios de la antigüedad creían que para volar sería necesario imitar el movimiento de las alas de los pájaros.
Finalmente, la Física y las Matemáticas fueron los pilares en que se apoyaron los progresos de la aviación.
En el siglo V se diseña el primer aparato volador: la cometa o papalote.
El día 17 de diciembre de 1903, cerca de Kitty Hawk, en el estado de Carolina del Norte, los hermanos estadounidenses Wilbur y Orville Wright realizaron el primer vuelo pilotado de una aeronave más pesada que el aire y propulsada por motor.
Un contexto donde aparecen los ángulos es en el ángulo de ataque de los aviones, es decir, el ángulo que forma la inclinación del ala con respecto a la corriente del aire.
Al aumentar el ángulo de ataque se incrementa la sustentación del avión, es decir, éste se sujeta mejor en el aire. Este efecto de sustentación es el mismo que se produce al sacar la mano por la ventanilla de un coche e inclinarla. Sin embargo, la cantidad de sustentación que puede ser generada en los aviones de esta forma tiene un límite.
A partir de los 14 grados de ángulo de ataque, la fuerza de sustentación disminuye rápidamente, hasta que se pierde totalmente por la formación de remolinos alrededor de las alas. Se dice que el avión ha entrado en pérdida y cae rápidamente.
